domingo, 6 de noviembre de 2016

Dos artistas japoneses que no hacen origami

Acabo de regresar de mi primera visita a Japón. Han sido dos semanas muy interesantes dedicadas a descubrir la historia del país, la vida de los japoneses hoy día y un montón de rincones preciosos.

Además de para ver monumentos y sacar fotos, fui a Japón buscando a dos autores algo esquivos cuyas obras quería conseguir. Es una buena ocasión para reseñarlos: se trata de Yusuke Oono y Katsumi Komagata.

Yusuke Oono





Yusuke Oono es arquitecto y diseñador gráfico. Hace cuatro años ganó el festival YouFab con un libro calado a láser que podías abrir 360º, y ha seguido haciendo nuevos modelos desde entonces. Aunque ahora acaba de sacar uno de la Tierra y la Luna, yo he hecho honor a mi viaje llevándome a casa un pequeño Monte Fuji.




Katsumi Komataga






Katsumi Komagata es creador de libros y el fundador de la editorial One Stroke. Este autor se ha especializado en los libros objeto, muy al estilo de los prelibros que hacía Bruno Munari para niños pequeños que aún no sabían leer. El trabajo de Komagata acusa siempre un trabajo de depuración intensísimo: hace libros muy, muy sencillos, pero muy, muy pensados. En consecuencia tiene un chorro de premios al libro ilustrado y se lo rifan para dar conferencias por todo el mundo. He tenido la suerte de coincidir con él estos últimos dos años en la Feria del Libro de Bolonia, y es un amor.

Además de sus pequeños cuadernos y libritos ilustrados, tiene publicado un pop-up extremadamente simple pero bellísimo llamado Little Tree. El álbum cuenta la historia de un árbol desde su nacimiento, creciendo y atravesando estaciones. Os lo pongo aquí para que lo veáis.





Estos dos libros ya están en mi estante cogiendo polvo a su debido ritmo. Merece la pena pensar en hacer más libros así, pequeñas joyas más cargadas de emoción que de virtuosismo mecánico. Como mínimo son más fáciles de producir.

¡Hasta la próxima entrada!

domingo, 5 de junio de 2016

Cortando juguetes de cartón


Las pasadas navidades estuve participando en el DesignMarket de Barcelona junto a Candela, la genial mente tras las lámpara de Shido. Candela y yo queríamos compartir una mesa individual, y para eso necesitábamos un proyecto en común.

Como los dos diseñamos objetos 3D con materiales 2D, ella se puso a hacer mini lámparas de cartón versionando sus propios diseños, mientras yo me afanaba diseñando un montón de juguetes cortados a láser.







Los primeros kits ZOO se empezaron a vender ese fin de semana en el Hub del Diseño de Barcelona. Eran unas láminas A3 con muchos animales de cartón, bonitos pero muy frágiles para el transporte. Al terminar el DesignMarket era momento de una revisión.

Así es como quedaron:





Ahora que tengo unos productos más acabados he comenzado a venderlos online y en tiendas físicas como las personas mayores. Puedes encontrar los kits DINO y ZOO en mi tienda de BigCartel y en la web de la Barcelona Design Platform.

Para encontrarlos en tiendas, ve a:


Si te haces con un kit y quieres hacerme muy, muy feliz, mándame una foto de donde pongas los animales o los dinosaurios. Nada me hace más ilusión que ver mis diseños hacer feliz a la gente.

¡Hasta la próxima entrada!

domingo, 13 de marzo de 2016

Ciudades en un tarro

Ayer se celebró un breve festival artístico en MOB&PAU, un segundo coworking que ha surgido del MOB y de una repentina oportunidad inmobiliaria (un antiguo colegio de la Ronda Sant Pau). Es un sitio precioso. Ve a visitarlo.

Desde el MOB me animaron a participar llevándome algunas de las obras que ya tengo esparcidas por el coworking (como mis paisajes a láser o mis animales y dinosaurios de cartón), pero decidí probar una idea nueva que parecía fácil y resultona.

Ciudades en un tarro.



La técnica es sencilla. Coges una tira larga de papel, la enrollas bien sobre sí misma, y luego la dejas de pie. El mismo papel abre un poco al desenrollarse y puedes hacer paisajes en varias capas usando una única pieza (o dos, si quieres más densidad).

Decidí hacer cuatro paisajes: una gran ciudad, unas montañas misteriosas, unas ruinas aterradoras y... y ya se me ocurriría algo para la cuarta.








Al final, con el tiempo escaso, la cuarta fue un parque compuesto con siluetas bajadas de internet.


La vida del ingeniero es más fácil con una cortadora láser (gracias, Trotec). Los diseños cortados, o al menos los dos primeros. quedan tal que así:




Y los tarros con las ciudades dentro (y las tapas pintadas rápidamente de negro con acrílico) quedan así:


La feria tuvo bastante asistencia, las tarjetas de visita se me acabaron pronto (como hacen siempre) y en general las ciudades en tarros fueron, en efecto, una buena idea.

Aunque no había preparado nada para la puesta en escena y quedó más pelado que yo.

Estos paisajes son muy fáciles de hacer, los tarros grandes se encuentran por dos chavos en cualquier bazar, y algo me dice que quedarían bastante bien con una luz en el centro.

Quizá en otra ocasión. ¡Hasta la próxima entrada!

martes, 2 de febrero de 2016

Tarjetas animales para UWP Luxe

El año pasado, cuando asistía a la Feria del Libro Infantil de Bolonia, tuve ocasión de conocer a UWP Luxe, una división de Up With Paper que se centra en hacer tarjetas pop-up elegantes cortadas a láser. Ellos me cayeron bien y yo les caí bien a ellos, así que decidieron contar con mis servicios.

Durante 2015 he estado diseñando tres tarjetas diferentes para ellos. Una de ellas acaba de entrar a catálogo (¡hurra!) y las otras seguramente pasen por revisiones y cambios antes de ponerse a la venta. Aquí van algunas imágenes sobre los diseños y las tarjetas abiertas (haz clic para verla en grande).

01. Una bandada de flamencos.





Esta tarjeta sale ya a la venta. La podéis encontrar aquí.





02. Una mariposa luna.



(Esta tarjeta ha terminando derivando en un proyecto que podré compartir pronto).




03. Un cangrejo muy elegante.







La ilustración de esta tarjeta es provisional. Seguramente cambie de cara, si es que llega a catálogo.

Trabajar con UWP ha sido un placer: las especificaciones a la hora de diseñar cada tarjeta han sido lo bastante precisas como para ser útiles, y lo bastante vagas como para darme margen de maniobra. Me ha venido muy bien para poner mis habilidades a prueba.

¡Hasta la próxima entrada!