lunes, 6 de agosto de 2012

¡Robots!

A final del mes pasado estuve preparando una tarjeta pop-up para un regalo usando una técnica que siempre me ha parecido de lo más resultona: la de los libros de carrusel.


A diferencia de los pop-ups habituales, que se abren 180º sobre la mesa y apoyan sobre ambas páginas, los carruseles se abren en tooodo su ángulo mientras se sostienen en el aire y luego se colocan de pie. Habitualmente se fijan en posición cerrada o abierta mediante un lazo de cinta que se ha incluido en la encuadernación de las tapas.

Este sistema se emplea muchísimo para fabricar casas de muñecas, y consiste en unir varios desplegables lomo con lomo para completar un ángulo de 360º. El que veis aquí arriba está hecho con cuatro despliegues de 90º: las palas son las paredes, y el pliegue que lo mueve todo está en el centro del libro.

La tarjeta que he desarrollado, sin embargo, utiliza sólo dos despliegues de 180º. Así es como queda cerrada:



Una vez la abres, el pop-up todavía está a medio desplegar, pero el dibujo que forma es bastante chulo.



Pero lo bonito es abrirla del todo y ponerla de pie. Damas y caballeros, el Meruse 02.

Bip bop bip.

La cubierta se queda a la espalda del robot, y tiene dos pestañas para mantener el conjunto abierto o cerrado.





Estoy muy contento con el resultado de este pop-up. Es pulcro, es bonito, y no es muy farragoso técnicamente. Aun así le daré una revisión más adelante con vistas darle uso. Os dejo con el vídeo que ha grabado Antoniorme del mismo. ¡Hasta la próxima entrada!