martes, 24 de marzo de 2015

Pequeño pueblo de papercraft

Como ya decía en la entrada anterior, desde hace unos meses tengo mi taller en el FabCafé Barcelona, un espacio de fabricación digital con una flamante cortadora láser Trotec.

La gente de Trotec tiene su sede en Austria, pero he tenido la suerte de hablar con su delegación española para colaborar con ellos. Gracias a esto he podido participar en talleres específicos impartidos por técnicos de la marca, y ahora corto papeles como si viviera en el futuro.



Esta semana se celebra la Graphispag 2015, una feria de artes gráficas que tiene lugar en la Fira de Barcelona, y Trotec me ha pedido que me lleve obras mías a su stand para enseñar lo que puede hacerse con una cortadora y algo de tiempo. Además de algún desplegable de mi antiguo proyecto fin de carrera, y de otros que había desarrollado recientemente, he decidido crear alguna pieza original que me permita lucir las nuevas técnicas que he ido aprendiendo.

Se me ha ido de las manos y he montado el papercraft más complejo que he hecho hasta la fecha.



Llevaba ya tiempo siguiendo el trabajo de Charles Young en su blog de Paperholm, en el que sube a diario pequeñas maquetas de papel cortadas con un gusto exquisito. También me gustaba mucho la idea de un paisaje con todos sus elementos cortados de la misma hoja de papel, un poco como hace Peter Callesen.

Paperholm y la web de Peter Callesen. Dos sitios que tienes que visitar pero ya.

Aprovechando que mi trabajo iba a estar delante de un montón de posibles interesados, quise hacer algo que sirviera de expositor a mis nuevas tarjetas de visita pop-up (a la sazón, cortadas a láser). Ya que mis tarjetas eran casas en miniatura, cualquier cosa que las reuniera debía ser, por fuerza, un pueblo.

¡Eureka!

Después de un par de días de diseños y pruebas de corte, la pieza final mide 65x50cm de base, y levanta poco menos de 4cm desde el suelo hasta la copa del árbol más alto.





Cada elemento, salvo las casas, está levantado de la misma hoja. Los coches fueron particularmente puñeteros, y me tuve que valer de pinzas finas y el cutter para encajar los cierres.





El archivo de corte tiene más o menos esta pinta. El color responde a diferentes configuraciones del láser, con más potencia para cortar, menos para hendir, y aún menos y algo de desenfoque para "pintar" líneas






Estoy contentísimo con el resultado. Seguiré haciendo experimentos con la cortadora, estoy deseando ver a dónde la puedo hacer llegar.

¡Hasta la próxima entrada!