lunes, 10 de noviembre de 2014

El papercraft y el lujo.

Gracias al avance de las técnicas digitales cada vez es más fácil ver (y crear) imágenes espectaculares sin dejar el ordenador, mientras que los métodos artesanos se han convertido en un bien escaso. Al fin y al cabo, ¿para qué construir algo si puedes modelarlo en 3D en un tercio del tiempo?

El trabajo artesanal se ha ido asociando exclusivamente al arte y a su mercado más cercano: el lujo. Hoy día un diseño que emplea materiales físicos en su desarrollo es casi sinónimo de una campaña con una inversión fuerte. Lo importante no es necesariamente el material, sino el trabajo y la atención que requiere crear algo con las manos.

Aquí van algunos ejemplos de papel convertido en un objeto de lujo gracias al papercraft.


La Rinascente. Explosiones de color.



Los papercrafts de lujo se ven especialmente en los escaparates de tiendas insignia. Este es el caso de La Rinascente en Palermo que puso ante las calles cuatro escenografías hechas íntegramente en papel. Es el trabajo de Le Creative Sweatshop, que se especializa en este tipo de esculturas.









Dior Tokio. Una invasión de flores.



En mitad de Shinjuku, el distrito comercial de Tokio, está una de las sedes más exclusivas de Christian Dior. Este vergel de papel diseñado por Wanda rodea una exposición de joyas de la marca con macizos de rosas y flores tropicales.






Hermés. Amor al papel.





Hermés es una marca que no duda en llenar sus escaparates de papel, y para eso se ha servido de artesanos de los que ya hemos hablado antes en este blog. El primero de ellos es Benja Harney, que ha desarrollado para ellos escaparates, tocados, e incluso un libro pop-up hecho de cuero.





Otro de los estudios con los que ha contado Hermés para traer algo de magia a sus tiendas son los franceses Zim&Zou, famosos por sus montajes multicolores. Sus últimos trabajos han sido "Atlantis", en Beverly Hills, y "The Fox Den", para la tienda de la marca en Barcelona.







Paradójicamente este tipo de montajes están al alcance de cualquiera que pueda permitirse cartulinas, pegamentos y algo para cortar. El lujo, hoy en día, está en el tiempo y en el talento.

¡Hasta la próxima entrada!